Sé que terminarás yéndote al cielo
con tu récord limpio
y los bolsillos también
Qué bien lucirás con tus alas
del mismo material de las llantas
Sin seguros de vida ni automóvil
Ni rugidos de tigre en el estómago
porque allá no tendrás necesidad
de los tres golpes diaros
Sé que seguriás siendo el mismo
Y no te olvidarás
de lo que nunca te faltó en la mesa
Tu Arroz con Gulf Petroleum
Y las letras vencidas como postre
Yo me imagino tu sonrisa
de oreja a oreja
cuando en uniforme de conejo
Y en un Toyota
(como lo hacías siempre)
Le cobres la mitad a José Arcadio Buendía
y le des vuelto
Típico de Cesar el hablar sobre casos de la vida diaria. En este caso habla sobre la labor de los taxistas que, en muchas ocaciones, quedan estancados en su vida de taxista hasta la muerte. Le agrega humor, característico de él, a esto al mencionar como el taxista, aún en el cielo, lleva a la gente en un "Toyota". Cabe mencionar la referencia final a José Arcadio Buendía de "100 Años de Soledad".
ResponderEliminarMe encanta el sarcasmo y la ironía que usa Cesar para dar su mensaje a los taxistas que son unos locos.
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